lunes, 26 de enero de 2015

M Y A N M A R (Birmània)


El segundo país de nuestra ruta es la República de la Unión de Myanmar (conocido por muchos como Birmania). Se trata de un país que hace pocos años que se está abriendo al mundo y a la entrada de turistas. Este hecho, esto se nota tanto para lo bueno, como para lo malo, ya que el país ha vivido bastante aislado del mundo durante un montón de años y hace que dé la sensación de que el tiempo se ha detenido en los últimos cien años. Esta última circunstancia, le da un encanto muy especial a este lugar, aunque esto está cambiando a marchas forzadas.


La gran lástima de esta parte de mundo, es que, como en muchos otros países, ya se ha creado una especie de "industria de timar al turista". Por un lado, poniendo precios exageradamente inflados a determinados servicios turísticos y que en ningún caso se corresponden con la realidad, y por otra parte, en determinados lugares (puntuales), una manada de gente que no para de agobiarte, aprovechando cualquier circunstancia para intentar timarte o engañarte, especialmente en el campo de los transportes. En realidad son cosas poco graves, pero molestas. Es una lastima, que por esta gente, que sólo es una pequeña parte de los habitantes de este país (si bien es cierto, que es con quien más interacción hay), se caiga en el error de pensar que todos los birmanos son así. Sin embargo, este es, sin duda, un lugar seguro para viajar.




Algo bastante curiosa de Myanmar, es que, a pesar de que circulan por la derecha como nosotros, casi todos sus vehículos (incluso los nuevos) todavía tienen el volante al otro lado, como el Reino Unido o en Tailandia, y es que en 1970 pasaron de conducir por la izquierda a hacerlo por la derecha. Esto es especialmente complicado en el caso de los autobuses, ya que tienen la puerta de los pasajeros en el lado equivocado... Pero ningún problema, o se hace una chapucilla para poder entrar por el lado que toca, o simplemente se entra por el lado de la carretera, pasando por delante del bus y entremedio de los coches.


La mayoría de la población aún viste con el tradicional "longyi", una especie de "sarong", es decir, un trozo de tela cosido en forma de tubo, que se dobla y se ata por delante. Muy semejante a una falda. Hay que decir que es una prenda muy práctica, porque es fresca, cómoda y aunque adelgazas o engordas siempre sirve (es talla única). La llevan tanto los hombres como las mujeres, pero unos se diferencian de los demás por sus estampados.


También es bastante común ver mujeres y niños con unas pinturas amarillas en la cara. Se trata de la "thanaka" una especie de cosmético natural, que además, proporciona protección solar.


Nos ha llamado mucho la atención, la costumbre que tienen aquí, de poner detrás de la cabeza de las estatuas budistas una especie de lucecitas de colores psicodélicas. A nosotros, nos recuerda un poco a un casino, que e vamos a hacer.


Otra costumbre típica de Myanmar, es que la mayoría de hombres mastican algo llamado "Paan". Se trata de nuezes de areca, mezclada con otras cosas y envuelto en hojas de betel. Es un preparado psicoactivo, estimulante, perjudicial para la salud y que crea adicción. Genera una salivación de color rojo, de tal manera que parece que tengan sangre en la boca, y además, esta mezcla que mastican a menudo no la tragan, así que la van escupiendo por la calle, dejándolo todo lleno de manchas rojas, que se camuflan astutamente entre el resto de suciedad que se acumula por la calle y el polvo omnipresente generado por la gran cantidad de arena fina que hay por todas partes.

Aquí tenéis un vídeo de cómo lo preparan:


En tema de dinero, tienen unas cuantas manías curiosas (y un poco molestas para nosotros):

Cuando les tienes que pagar algo, los billetes que les des deben estar en perfecto estado. Impolutos. Como si no se hubieran utilizado jamás o como si los acabaran de imprimir. Casi no pueden tener marcas de dobleces, ni estar desgarrados, ni tener tachaduras ... sino, no te los aceptan, esto pasa especialmente en el caso de los billetes de Dolares Estadounidenses. En el caso de los Kyats (la moneda de Myanmar), por suerte no son tan quisquillosos. El motivo exacto de tanto celo, no lo acabamos de entender, sobre todo teniendo en cuenta el amplio abanico de criterios que siguen a la hora de aceptarlos o no. Eso si, cuando ellos te dan cambio, no tienen ningún problema en darte billetes que parecen pañuelos de papel usados. De hecho, un día nos querían dar uno pegado con celo (que en Europa hubiéramos aceptado sin problemas, ya que todo es dinero), y optamos por hacer como ellos y pedir que nos diesen uno en condiciones ... y es que como dice el refrán allí donde fueres, haz como vieres (nosotros aprendemos muy rápido).

Disponer de dinero efectivo en su moneda no es fácil. Sólo puedes cambiar en las oficinas de cambio de Myanmar, ni siquiera en Tailandia (país vecino de Myanmar) te cambian. Esto es especialmente importante a la hora de salir del país. Todo lo que no hayas cambiado allí antes de partir, te lo comes con arroz o te lo llevas de recuerdo.

A la hora de cambiar los euros o dolares a Kyat, hay que saber que te ofrecen diferentes tipos de cambio en función del valor del billete, es decir, cuanto mayor es el valor monetario del billete, mejor cambio te ofrecen.

La opción de sacar dinero de un cajero automático, tampoco es mejor. Dejando a un lado que no se encuentran muchos por el país, los que encontramos en el aeropuerto, sólo nos daban un máximo de 20.000 Kyats (unos 16 Euros) y se quedaba con una comisión de 5.000 Kyats! (4 Euros), un 25% !!!!!!!!!

Con tantas manías con el tema del dinero, casi ya no es ni de extrañar el hecho de que los trabajadores del "sindicato tima-turistas", la primera palabra que aprenden a decir en inglés es money (Dinero), y mientras los tienes agobiandote para
hacerte que subas a su taxi, los tíos te van diciendo: "money, money, money, money". Lo cual, desde nuestro punto de vista, nos resulta bastante desagradable.



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