jueves, 26 de febrero de 2015

MANDALAY   -   9/01/2015  al  12/01/2015

Para marchar de un lugar en autocar, generalmente anuncian que el trayecto comienza desde el centro de la población, o que por lo menos, hay un servicio gratuito de recogida desde el hotel, hasta el lugar de donde sale el autocar. Eso si, el final del trayecto suele ser en un lugar en medio de la nada, unos cuantos kilómetros antes de llegar al destino real.

Para ahorrarnos el habitual espectáculo con los taxistas, esta vez optamos por una variante un poco más cara: un microbús, que te recoge en tu hotel y te lleva directamente a la puerta de tu hotel de la ciudad de destino, en este caso Mandalay. Como ya estamos curados de espantos, les pedimos hasta 10 veces que nos confirmasen esto. Afortunadamente, esta vez, todo fue como estaba previsto. El único aspecto negativo del trayecto, fue que en el pequeño bus, todavía se notaban más los baches de la carretera, convirtiendo el camino de Bagan a Mandalay al estilo del tren de Yangon a Bago.

En esta ciudad hemos aprendido otra cosa nueva sobre los "timaturistas" birmanos: siempre se nos hacía creer que "el gobierno" no permitía que los extranjeros pudieran alquilar un vehículo sin conductor. Supuestamente para controlar los movimientos de los turistas y evitar que vayan a zonas "problemáticas". Pero al parecer no es así. Aquí en Mandalay, en casi cada esquina nos ofrecían alquilar una moto. A menudo, se juega a hacer creer a los turistas que el régimen no permite una cosa u otra, aunque en realidad, el país se encuentra ahora mismo en un lento proceso de transición democrática. Lo que pasa es que si alquilas una moto con conductor, puedes pedir más dinero, que si la alquilas sin.

  • MANDALAY  -  Un paseo rodeando el Palacio Real


No es broma, hemos gastado literalmente un día entero, al dar la vuelta a pie alrededor del Palacio Real. Ni siquiera entramos, sólo lo bordeamos, ya que dentro, mayoritariamente hay instalaciones militares de acceso restringido y una pequeña zona visitable por el módico precio de 10 dólares.

El Palacio Real de Mandalay se extiende en una superficie de unos 4 km², formando un cuadrado de 2 km de lado, rodeado de un enorme foso con agua. Así pues, simplemente bordearlo, conlleva un paseo de más de 8 km.


Tocando en el Palacio Real, se encuentra la Mandalayhill, una colina que se eleva unos 150 metros por encima de la ciudad, con la Su Taung Pyi Pagoda en lo alto, desde donde hay unas muy buenas vistas.




  • INVA
Al día siguiente hicimos un viaje por los alrededores de Mandalay, visitando las localidades vecinas de Inva, Sagain y Amarapura.



Para reducir costes, buscamos a más gente para compartir el taxi. De hecho, resultó no ser un taxi, sino una camioneta Pick‑up, con una alfombra en el suelo de la zona de carga, donde podíamos sentarnos o estirarnos como se nos antojara. La verdad es que probablemente estuvimos más cómodos que si hubiéramos ido en taxi.


Inva se encuentra a unos 20 km al suroeste de Mandalay. Es un lugar muy tranquilo y rural, con algún templo esparcido por aquí y por allá. Nuestra pick‑up nos deja junto al río Myitnge desde donde debemos coger una barca para cruzarlo. En el otro lado, ya nos esperaba un rebaño de conductores de carruajes de caballos para llevarnos a ver las cuatro cosas que se deben ver aquí. Aunque los diferentes templos están algo alejados entre sí, este lugar es muy agradable para caminar, y en un par o tres de horas, se puede hacer tranquilamente.





  • SAGAIN
Justo al lado de Inva, al otro lado del gran río Ayeyarwady, se encuentra Sagain. Uno de los centros budistas de Myanmar. Alrededor de las colinas de Sagain Hill, se agrupan más de 600 estupas y monasterios, así como un centenar de centros de meditación. Unos 6.000 monjes y monjas viven en este lugar.





  • AMARAPURA  -  Puente  U Bein
El puente U Bein en Amarapura, es el puente de madera de teca más largo del mundo, con una longitud de 1,2 km. Su construcción fue encargada en 1850 por el alcalde U Bein, y de ahí su nombre. Hoy en día atrae a muchos turistas y lugareños, especialmente para ver la puesta del sol.









  • Despedida de Myanmar
Como despedida de Myanmar, nos encontramos con una grata sorpresa. La aerolínea con la que volábamos hacia Bangkok, disponía de un servicio gratuito de bus desde el centro de Mandalay hasta el aeropuerto. De este modo, nuestro último recuerdo de Myanmar no seria un viaje en taxi. Pero, como el bus iba lleno, tuvimos que sentarnos en unas sillas plegables en medio del pasillo.



miércoles, 25 de febrero de 2015

Recupera artículos antiguos



Si quieres volver a leer algún artículo de los que hemos publicado en nuestro blog, una manera muy sencilla de hacerlo és, en la barra superior de esta página, hacer clic sobre la pestaña Resumen de países. Allí podrás elegir el país, y dentro de cada país, qué artículo en concreto quieres leer.

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lunes, 16 de febrero de 2015

BAGAN - 7/01/2015 al 9/01/2015


Como siempre, nuestro autocar, vuelve a dejarnos en la estación "central" de autobuses, a unos 6 km del pueblo más cercano. Pero esta vez el espectáculo de los taxistas se volvió a superar:

Son las 4:00 de la madrugada. Unos veinte taxistas se apelotonan en la puerta de salida del autocar. Parecen lobos hambrientos que esperan su presa. Tienen hambre de dólares! Casi da miedo y todo. Nadie se mueve de su asiento, ya que se nos había dicho que este bus nos llevaría hasta el pueblo. Los autóctonos también se quedan en el autobús, esto quiere decir que el vehículo no ha llegado al final de su trayecto. Pero el bus no se mueve. Después de unos minutos el chófer entra y nos dice: "ésta es la última parada, hemos llegado a Bagan." Aún así, nadie se atreve a salir. Por eso el conductor vuelve a entrar, hasta dos veces más, para decirnos que bajemos. Poco a poco, empezamos a entender que el autobús, simplemente no continuará hasta que no salgamos todos los turistas. Sólo una vez que todos los turistas han salido del autobús, éste continúa su trayecto con el resto de los pasajeros.

Para salir del autobús, tuvimos que abrirnos camino a través de la muchedumbre de taxistas feroces. Cada turista recibe inmediatamente uno o dos taxistas, que se le asignan a una distancia de 5cm de su oreja. Casi no puedes caminar, ni coger tu mochila y hasta es difícil conseguir hablar con el resto de pasajeros para poder compartir el trayecto. Casi no se puede ni respirar! Es una situación incómoda y de presión constante. 20 dólares para 2 personas es lo que nos piden por un trayecto en taxi de poco más de 6 km hasta Nyaung U, que es donde tenemos nuestro alojamiento. La mayoría de los pasajeros aceptan este precio sin más. Cuando preguntamos por una Pick-up aparcada allí, nos contestan los taxistas "Only for locals" (Sólo para los locales). A pesar de las adversidades, conseguimos convencer a 5 pasajeros más, que nos apoyen y que tengan paciencia hasta que negociamos un precio mínimamente decente. Después de un rato de intenso regateo, conseguimos que nos lleven a las 7 personas, por 14 dólares en total, a nuestros respectivos hoteles. Como comparación: nuestro único trayecto en taxi en Tailandia, del centro de Chiang Mai al aeropuerto, nos costó unos 30 céntimos por kilómetro, y eso que Tailandia es un país mucho más desarrollado, y que por tanto también debería ser más caro.

Al igual que en el lago Inle, aquí también hay que pagar un "peaje" de 20 dólares por persona para entrar. Apenas cinco días antes de nuestra llegada, el precio todavía era de 15 dólares, según lo que nos comentaban otros viajeros.


Bagan es uno de los sitios más importantes (si no el más importante), de los que hay que visitar en Myanmar, especialmente debido al importante número de Pagodas esparcidas por todas partes.

Entre los siglos XI y XIII, cuando era la capital del reino de Bagan, aquí se construyeron más de 10.000 templos budistas y pagodas, de los cuales, hoy en día todavía se mantienen en pie unos 2.200.

Hay varias maneras para explorar los 40 km² que mide la zona: a pie, que prácticamente se puede descartar debido a las enormes distancias; alquilar una bicicleta; alquilar una motocicleta, no "puede"; pero si una motocicleta con conductor; o un tuc-tuc con conductor; un coche con conductor; un carruaje con conductor; un lo-que-sea, pero siempre con conductor; un globo de aire caliente; etc...

ay una opción, que se encuentra entre medio de alquilar una bici y todas las demás opciones (bastante más caras), que es, la de alquilar una "bicicleta eléctrica". De hecho, nosotros más bien lo llamaríamos una "motocicleta eléctrica de juguete", la cual puede transportar a dos personas a una velocidad de unos 20km/h en llano. Así pues, nosotros optamos por esta última opción.



















miércoles, 11 de febrero de 2015

LAGO INLE (Nyaungshwe) - 1/01/2015 al 6/01/2015


Para llegar al Lago Inle tomamos un autobús nocturno hasta Nyaungshwe (situado a 5 km del lago). El bus nos dejaba a 6 km a las afueras del pueblo, y por lo que fuimos viendo con los días que pasamos por este país, ésto es una costumbre habitual en Myanmar y que consiste en no terminar de llevarte nunca a tu destino. De esta forma tienes que buscarte la vida para acabar de llegar. Por tanto, como turista, a menudo no te queda más remedio que coger un taxi, ya que ellos se encargan de que sea muy difícil que consigas coger el transporte público. Por este motivo, te sale casi al mismo precio el trayecto en bus que el trayecto en taxi.

Otra cosa un poco molesta de los buses nocturnos en Myanmar, es que te dejan a destino a horas intempestivas como quien dice. Generalmente a los alrededores de las 4 de la madrugada.

Aún no has salido del bus, medio dormido como vas y los taxistas ya te saltan a la yugular. Ciertamente no es un despertar muy agradable. Si por lo menos no los tuvieras pegados a cinco centímetros y te dejaran pensar un momento sobre lo que quieres hacer tranquilamente...

Dormidos como íbamos, esta vez si que nos consiguieron engañar. Sabíamos que había furgonetas pick-up desde donde nos dejaba el bus hasta el pueblo por unos 50 céntimos. Pero nos consiguieron hacer creer que hasta las 8 de la mañana no pasaría la primera. Así pues, al final decidimos coger la pick-up "privada" que nos ofrecían por 5 dólares para llevarnos a nuestro hotel. Una vez dentro, la acabaron de llenar con el resto de gente que esperaba en la parada de la furgoneta de los 50 céntimos. Gracias a nosotros, esa furgoneta quedó doblemente amortizada.

Todavía faltaba la "tasa turística", de 10 dólares por persona, para tener derecho a acceder al pueblo. Extrapolando esto a Europa, sería como si te cobraran 50 euros, para permitirte la entrada a Barcelona Ciudad.



A parte de pasear por el pueblo y sus mercados, una de las pocas cosas medianamente asequibles que se puede hacer por aquí, es alquilar una bici y descubrir un poco las cercanías.




Aprovechamos también la ocasión, para mostraros uno de los muchos "bebederos" de motos repartidos a lo largo de todas las carreteras y caminos del país.

La que es, en cualquier caso, la excursión obligatoria, es la de hacer un tour en barco por el lago. El circuito es prácticamente lo mismo lo compres donde lo compres, pero los precios varían sustancialmente (entre 15 y 30 dólares por prácticamente la misma ruta, incluyendo la visita a Indein). Nosotros al final terminamos pagando 20 dólares, pero para reducir gastos, decidimos buscar más gente para compartir la barca y al final nos salió por 4 dólares por persona.

Hay que decir que nos sorprendió muy gratamente nuestro tour en barca. La relación calidad / precio era bastante buena, teniendo en cuenta la costumbre generalizada de este país de inflar exageradamente los precios a los turistas.

Nuestra excursión en barco duró desde las 8:00 de la mañana, hasta después de la puesta de sol. Incluía la visita a talleres de artesanía, donde te explicaban los procesos de producción y te vendían sus productos. Esto es a lo que más miedo teníamos, ya que todavía teníamos muy presente el recuerdo de la sastrería de Bangkok. Sufríamos por la insistencia y pesadez de sus vendedores, pero no fue así, y las visitas fueron de lo más agradables e interesantes.

En el siguiente vídeo, se puede ver cómo se produce hilo a partir de las fibras de los tallos de las flores de loto. Por su laboriosidad, este hilo, es aún más caro que la seda.


En este otro taller, tenían "expuestas" las conocidas como "mujeres jirafa" de la tribu de los Padaung, mientras hacían sus tejidos manualmente.


Justo donde el río desemboca en el Lago Inle, se pueden apreciar los primeros pescadores, que son muy característicos de esta zona porque tienen la habilidad de remar con la ayuda de una pierna y aguantarse con la otra. En realidad estos primeros pescadores, sólo están aquí para que les hagas fotos y así no molestar a los pescadores de verdad, que se pueden ver un trozo más allá.




En algunos puntos del lago, se te acercan pequeñas embarcaciones a venderte sus productos.

No pueden faltar tampoco, unas paradas en algunos de los templos del lago, como la Hpaung Daw U Pagoda, ubicada en una isla rodeada de canales.


En el interior de la Hpaung Daw U Pagoda, se encuentran cinco imágenes de Buda recubiertas de oro (o eso nos dijeron... nosotros sólo vemos unas piedras doradas). Todo aquel que lo desee, puede compar una lámina de oro y pegarla en las figuras. Bueno todos no, solo los hombres tienen permitido subir junto a las figuras de Buda, las mujeres son, supuestamente, demasiado impuras para hacer algo así.



También vale la pena la visita a la Shwe inde Pagoda, a la que se accede remontando el río con la barca, y luego caminando durante unos 20 minutitos cuesta arriba. Una vez llegados allí, la gran cantidad de estupas que rodean el templo, te hacen sentir casi como si estuvieras en medio de un bosque de estupas. Por algún motivo, todo el mundo que te ofrece hacer la visita el lago, te lo ofrece, con o sin la visita a Indein, lo que supone una diferencia en el precio de entre 2 y 5 dólares menos y que nosotros pensamos que vale la pena pagarlos.



Ahora sí, en nuestro tercer día en el Lago Inle, le tocó el turno a nuestra primera intoxicación alimentaria. Así que nada, a esperar un par de días hasta que haya salido todo lo que tenía que salir. Menos mal que el hotel de Nyaungshwe era el mejor alojamiento de todos los que tuvimos en Myanmar.