miércoles, 27 de mayo de 2015

V I E T N A M - visados y fronteras  

Entrada vía terrestre por  Bavet / Moc Bai    ( Phnom Penh ‑ Ho Chi Minh )


Comparada con la entrada en Camboya, la entrada en Vietnam fue mucho más agradable. Tanto el viaje en sí, como el hecho de que no nos intentaran estafar en la frontera.

En el caso de Vietnam, tuvimos que hacer el visado con anterioridad (de modo similar al de Myanmar). Lo hicimos en Bangkok y nos costó 2.200 Thai Bath (unos 60 euros) cada uno. El precio del visado nos lo mostró la persona que cobraba las tasas del visado con un papel escrito con bolígrafo y medio a escondidas... Lo cierto es que no encontramos ningún sitio oficial que dijera el precio del visado.

El trayecto lo hicimos en autobús, con la compañía Giant Ibis por 18 dólares (unos 16 euros) por persona. Era un autobús directo, es decir, sin cambio de bus en la frontera. Disponía de enchufes para la corriente y wifi, con cobertura tanto en Camboya como en Vietnam. Además, el bus salía del centro de Phnom Penh y llegaba al centro de Ho Chi Minh (nada de estaciones en la periferia, donde tienes que pagar casi lo mismo, para ir al centro de la ciudad que lo que te cuesta el viaje entero). De este modo, nos lo hicimos venir bien, para tener nuestro alojamiento a menos de 5 minutos andando de la estación. Así que podríamos decir, que estuvimos muy contentos de cómo fue todo.



Para cruzar de un lado a otro del río Mekong, el autobús tuvo que subir a un ferry, que iba bastante apretado, pero eso, pronto ya no será necesario, ya que están construyendo un puente, que parecía casi terminado.


En la frontera tampoco nos cobraron ninguna "tasa imaginaria" ni para salir de Camboya, ni para entrar en Vietnam (y no como nos pasó en la frontera de entrada a Camboya, y nos pasará más adelante en alguna otra). La salida de Camboya fue bastante rápido. Después hicimos una parada para comer, en un centro comercial muy bonito y muy caro, como que nosotros ya llevábamos nuestra comida, nos estuvo bien. Los lavabos estaban muy bien, eran muy limpios y había un buen aire acondicionado.

Lo que fue un poco más caótico, fue la entada a Vietnam:

El personal del autobús, nos recolectó nuestros pasaportes, para llevarlos todos juntos a la frontera. Allí había una buena multitud, gente que se colaba e incluso algunos empujones. No sabíamos muy bien que teníamos que hacer... si yéndonos empujando hacia delante, o si teníamos que esperar a que nos llamaran. Nosotros teníamos la sensación de que cada vez había más gente delante que detrás de nosotros... Pero al cabo de un buen rato, llamaron nuestros nombres. Fue gracioso porque entre que quien nos llamaba ya le costaba bastante pronunciar nuestros nombres extranjeros, y que estábamos detrás del todo, era como una especie de juego de azar descifrar cuando te estaban llamando. Parece ser que lo hicimos bastante bien y acertamos nuestros nombres a la primera. Ahora sólo faltaba abrirse camino hasta delante de todo y pasar toda la gente que se nos había colado anteriormente. Una vez conseguido, el resto ya sería como un paseo triunfal hasta la antigua capital de Vietnam, flanqueados en todo momento por banderas de Vietnam y comunistas.



lunes, 18 de mayo de 2015

PHNOM PENH  -  21/02/2015  al  24/02/2015



Phnom Penh es la capital de Camboya. Como ciudad en si, no tiene nada espectacular pero está bien pasearse por ella durante unas horas. 




La vida aquí es una mezcla entre tranquilidad y tráfico frenético. A la tarde, cuando el sol y el calor empiezan a disminuir, la ciudad se llena de vida. 


En esta ciudad hemos descubierto, que nuestro blog tiene muchos seguidores, por eso todos querían una foto con nosotros...


.
En Phnom Penh conocimos también un poco más de la historia de Camboya.



La cruz desconocida de Camboya

Poca gente conoce su historia reciente y el sufrimiento que ha pasado su población. Como mínimo nosotros conocíamos muy poca cosa antes de llegar.

En los años 70 del siglo pasado, los Jemeres Rojos, o Khmers Rouges, aterrorizaron y aniquilaron gran parte de su gente. Se calcula que unos dos millones de personas fueron asesinadas en aquella época.


  • Toul Sleng   S-21
Fue una antigua escuela (Tuol Svay Prey High School), que los Jemeres Rojos convirtieron en prisión y centro de torturas en mayo de 1976 para detener, torturar y asesinar personas acusadas de oponerse al régimen de Pol Pot. Hoy en día es un museo que vale la pena visitar. También es conocido con el nombre de S-21 (Security Office 21).







.
  • Choeung EK
También conocido como los Campos de la Muerte. Éste, es uno de los lugares donde los seguidores de Pol Pot asesinaron y enterraron en fosas comunes centenares de miles de personas, muchas de ellas provenientes de la prisión Toul Sleng.

Choeung EK es el más famoso de los más de 300 campos de exterminio repartidos por toda Camboya. Si os apetece leer más información sobre el régimen de la "Kampuchea Democratica" dirigida por Pol Pot, os dejamos los enlaces que había en el folleto informativo que nos dieron durante la visita.

- www.eccc.gov.kh/en (Tribunal que juzga los Jemeres Rojos)
- www.yale.edu/cgp (Programa sobre el genocidio camboyano de la Universidad de Yale)
- www.cambodiatribunal.org (Cambodia Tribunal Monitor)

Si se quiere visitar la prisión S-21 y Choeung EK, recomendamos primero visitar Choeung EK, ya que aquí te dan una audio guía y se puede ver un documental muy interesante que te sitúa en la historia.






Estas visitas creemos que merecen que se le dedique un buen rato para poder conocer que ocurrió y como lo vivieron. Es una parte de la historia reciente que seguro no van a dejar indiferente a nadie.


Nosotros visitamos la Prisión S-21 y Choeung EK el mismo día. Cogimos un tuk-tuk por 14 dolares a repartir entre 4 personas para ir, esperarse y volver al hotel.

martes, 12 de mayo de 2015

KOH RONG  -  03/02/2015  al  21/02/2015

Llegamos a la isla de Koh Rong recomendados por los Suc de Coco. Unos amigos que habían venido hace un par de añitos y que les había encantado. Nosotros no somos muy de playas, pero por las fotos que habíamos visto en su blog, pensamos que la isla prometía, sin embargo, inocentes de nosotros, sólo habíamos planificado estar 3 días.

Nada más llegar nos pusimos manos a la obra para buscar un alojamiento en el mismo pueblo donde te deja el ferry, que suerte que no es muy grande, porque andar por la arena fina cargado con las mochilas cuesta su esfuerzo. En la misma playa está lleno de guesthouses o un poco más alejados de lo que podríamos llamar "bullicio" hay varios bungalows. Cuando llegamos pareció que los alojamientos estaban bastante llenos y nos pedían más de lo que queríamos pagar.

Al final
, encontramos uno, casi de casualidad, que estaba bastante bien. El Dina's Guesthouse, una pequeña casita de madera con muchos colorines que está justo encima de la playa, en primera línea de mar y que está prácticamente al final del pueblo. Está regentada por una familia muy simpática y sólo tienen 4 habitaciones. Aquí pagamos 10 dólares por noche en una habitación doble con mosquitera y baño compartido.

Dina's Guesthouse. La pequeña casa verde con la barandilla de colores.
Vistas desde el balcón.
En vistas a la tranquilidad que se respiraba en este pequeño pueblo isleño y a las vistas que teníamos desde nuestra nueva casa, decidimos agotar prácticamente todo nuestro visado en este lugar para hacer vacaciones de las "vacaciones", que también se agradece.

La verdad es que aquí no hicimos muchas actividades a parte de relajarnos y entretenernos mirando cómo transcurría la vida en el pueblo. Actividad por cierto, muy interesante.















Vamos un poco atrasados con nuestros posts y quizá a estas alturas esta foto ya no toca, pero os ponemos en situación. Aquí era principios de febrero y en Cataluña estaba haciendo bastante frío, e incluso, alguna nevada. En su momento, amigos y familiares no paraban de enviarnos fotos de las nevadas de sus respectivos pueblos o de colgarlas en facebook. Así que decidimos hacer nuestro muñeco de arena particular para hacerles un poquito de envidia (aunque hay que decir, que quien me conoce, más bien la envidia me la hacían ellos pasando frío. No me interpretéis mal, en la playa se estaba muy bien, la isla espectacular y poder viajar no tiene precio... pero hacía calor!).


Desde el pueblo donde teníamos nuestra residencia en Koh Rong se podía hacer una caminata de unos 45 minutos, primero montaña arriba y luego montaña abajo para llegar a la Long Beach, una playa de unos 7km de largo de arena fina blanca y agua turquesa. La verdad es que vale la pena llegar hasta aquí. Si se quiere hacer el camino andando, recomendamos llevar calzado atado y no las típicas chanclas de playa, ya que hay un trozo con unas rocas donde te tienes que coger por unas cuerdas (no os preocupéis que no es necesario ser escalador para pasar).

Si da pereza hacer este paseo también se puede coger una barca que te lleva y te recoge, o bien, si se quiere hacer la ida a pie, cuando llegas a la playa te ofrecen hacer la vuelta en barca después de la puesta de sol.















Aunque el agua está muy limpia, hay que decir que es una lástima que lugares tan bonitos como este estén llenos de basura. Sin embargo, parece que empieza a haber gente un poco más concienciada por la zona y en estos días vimos varias personas recogiendo desechos de la playa, no sólo de la Long Beach, sino también en otras playas de la isla. 







Uno de los muchos días que estuvimos en la isla decidimos hacer una excursión en barco organizada por 10 dólares cada uno. Incluía hacer snorkel, pescar, barbacoa, ir a la Long Beach a ver la puesta de sol e ir a ver el plancton luminoso por la noche. No sé si es porque el mar estaba un poco movidito o si es porque siempre es así, pero en nuestro caso no valió demasiado la pena ni hacer snorkel (no había casi peces en esa zona, eso si, nos reímos un rato haciéndonos fotos), tampoco pescamos nada y la barbacoa fue más bien un tentempié, pero pasamos un día divertido y entretenido conociendo otros viajeros. Lo que valió la pena y mucho, fue bañarse de noche para ver el plancton luminoso. Es impresionante. Como ver un cielo muy muy estrellado pero dentro del agua.








Y así es como decidimos quedarnos por aquí más de 15 días!

Antes de terminar este post, querríamos añadir que en los últimos años esta isla se ha ido haciendo más y más popular, y ahora mismo está experimentando un boom turístico considerable, que a su vez atrae a inversores extranjeros y el turismo de masas. Seguramente en muy poco tiempo, habrá perdido una gran parte del encanto que aún le queda.